Ven, acompáñame, esta vez
no quiero ir sola.
Ven, comparte sin miedo
estos instantes.
No voy a robar tu
corazón, te lo prometo,
mas te quisiera cerca
unos días, unas horas,
cuando el crepúsculo
se asomara en el desierto
y la nube de arena nos
envolviera como manto sagrado,
en las tinieblas,
obligándonos
a cubrirnos con la manta.
Ven, acompáñame. Sólo una
vez
siente el palpitar de los
luceros a la noche
y el ritmo acompasado de
nuestras
respiraciones
en la tienda peregrina
que juntos erigiríamos
aquí,
en el desierto,
mío también,
cerca de estas
palmeras
y luego, caminante,
seguirías tu camino
con tus alforjas repletas
de agua, dátiles y miel.
(c) Marianne Gambell (Myriam Goldenberg)
No hay que implorar...
ReplyDeleteQue corran esos caminantes en busca de nuevos rumbos.
Y esperemos mientras esos dátiles de risa y miel.
:)
Besos, Myr.
Lo que te decía en mi respuesta a tu comentario.... ¡me gusta pasar por tu casa! siempre me dejas una sensación diferente con cada post, el de hoy, cuando cierro los ojos, me parece oírme a mí misma recitando despacito tan bonitas palabras.
ReplyDeleteNo, Myriam, no tienes que agradecer nada, es un placer.
Besos apretaos.
Te acompaño ya.
ReplyDeleteYo que el, te acompañaba sin dudarlo un momento... :))
ReplyDeleteBesos y salud
En Venezuela se les dice Chaguaramos...
ReplyDeleteIría con cualquier nombre.
Besote guapa
Con palabras así más de uno se dejará robar el corazón.
ReplyDeleteBesos Myriam
MANUEL: el chaguaramo (roystonea oleracea) no es la palmera datilera (Phoenix dactilífera) que abunda aquí y que ves en esta foto, aunque se parezcan un poco. Un abrazo
ReplyDeleteDátiles,miel,agua:unos buenos ingredientes para seguir el camino después de saborear el crepúsculo bajo esas palmeras son inolvidables
ReplyDeleteMuy bello Myriam!
Me recuerda la cancion "si solo tienes una minuta dedicala a mi"...
ReplyDeleteQué imagen tan bonita del amor querida Myriam. Espero que estés disfrutando de un estupendo inicio de noviembre, tal vez acompañada por tus preciosas nenas y tu compañero de viaje.
ReplyDeleteUn abrazo,
Chusa
Con semejante invitación a cualquiera le roban el corazón y ni cuenta se da, el problema estaría en que después quiera irse ja ja ja
ReplyDeleteHermoso poema querida Myr!!!
Besos Poeta!!!
¿Quién podrá declinar tan amable invitación?
ReplyDeleteBesos desde una ciudad invadida por miles de "puenteros".
No me lo pidas otra vez, que últimamente me estoy volviendo muy obediente,,,jeje
ReplyDelete¡Ya!, yo quiero algo así. ¡Qué romántico querida Myriam!. Imaginaba la escena y me dejé llevar entre las dunas, palmeras y camellos que dibujaban el paisaje...
ReplyDeleteUn abrazo siempre.
Tus texto son muy frescos, Myriam, me gustan.
ReplyDeleteUn beso grande.
HD
Este poema es una invitación irrechazable.
ReplyDeleteMerece un sí gigante como respuesta.
Besos.
Me quedaría contigo en el desierto,
ReplyDeletedescubriendo y sintiendo el palpitar
de aquéllos luceros nuevos y lejanos;
junto a ti, en esa tienda peregrina,
sentiría que existes en tu respiración
y verías que vivo cuando me miraras,
compartiríamos las mieles exquisitas
de estos dátiles hechos flama
reservados sólo para ti.
Te recitaría a tu oído "me gustas cuando callas porque estás como ausente..."
y sin que me hubieras robado el corazón
beberíamos de nuestros labios,mutuamente,
la energía necesaria
para vivir los dos
en éste, tu desierto más intimo,
y sentir como sienten los humanos.
¡Me quedaría contigo,siempre!
Bellísimo poema nos regalas mi querida Myriam.
Recibe un puñado de besos y toda mi admiración.
Una palmera es buena compañía.
ReplyDeleteQue estupenda descripción! Un encuentro que ya sabe a pérdida y aún así se saborea el disfrute del placer de unos instantes y del recuerdo. arena y miel
ReplyDeleteAmores nómadas. Arena y miel.
Un abrazo.
Listo para acompañarte.
ReplyDeleteA veces no nos apetecen más que unos instantes de felicidad, uno rayo de luz, una tienda para descansar.
ReplyDeleteBellos versos para acompañar un atardecer.
Bss
Entre la tristeza de no haber tenido ese momento y la tristeza de la despedida posterior.
ReplyDeleteQué poema más sentido, Myriam.
Besos.
Pidiéndolo así,Myriam seguro que te acompañó. Un bonito poema, para una petición precisa y convincente.
ReplyDeleteAbrazos.
Y yo cojo tu mano y paseo contigo por ese desierto para contemplar el cielo de esa maravillosa noche, más tarde te dejaré libre el camino para que él te acompañe.
ReplyDeleteAprovecho para decirte que hoy es el cumpleaños de André de Artabro, aún estás a tiempo de felicitarle, se alegrará.
Cariños en el corazón.
kasioles
Bonita poesia y foto. Me encanta el desierto. besos y buena semana
ReplyDeleteBella invocacion, amiga, como lo es esa imagen que nos brindas
ReplyDeleteUn abrazo
La arena del desierto te cubre con su manto para que tu te cubras con la manta del amor...
ReplyDeleteBesos
Un solo momento de felicidad compensa cientos de penurias.
ReplyDeleteBesos
Saudades de passar pelo teu espaço.
ReplyDeleteUm abraço
cvb