Comentario sobre Un cuento chino
por Adam Gai publicado en La butaca.com 08.06.12:
Un cuento chino, drama cómico, que a veces bordea el sentimentalismo fácil, logra captar lo sombrío y la amargura de ciertas situaciones de la vida personal y social de un hombre solitario. Detrás del sarcasmo y grueso humorismo que suele empañar muchas de las comedias argentinas, se asoma el mito del que está solo y espera y junto con él las maniobras de una sociedad que oculta generalmente sus fracasos puteando en cualquier momento. La cámara, sin alardes técnicos, sabe acercarse a los personajes con lentitud e inquisición y abundan los primeros planos y aquellos en los que el límite superior del marco, apenas sobre la cabeza de los personajes, acentúan la impresión de encierro. Las elipses aluden con eficacia aquello que no se ve y que produce mayor impacto gracias a la ausencia. La escenografía no disimula sus cartones, pero los juegos de luz y sombra compensan los defectos de utilería. La película está sostenida por una interpretación excelente de Ricardo Darín, en el papel del ferretero huraño, y por el rostro expresivo de Ignacio Huang, el inmigrante perdido, Jun. El diálogo chispeante (véase, por ejemplo, la segunda visita a la embajada) alterna, a veces, con el poco convincente de las conversaciones del protagonista con la mujer que no se rinde ante su indiferencia. En una de las primeras escenas, en la que desde un taxi el chino es arrojado a la calle, se evidencia literalmente, con un breve recurso tragicómico, una constante de la tipología porteña: la tendencia de desembarazarse del otro, a la que seguirá el acostumbrado “no te metás”. Pero al toparse con un extraño que en cierta medida es su doble, el protagonista vacila, no quiere y sí quiere comunicarse, agregándose a la dificultad, el desconocimiento del idioma. La imposibilidad del intercambio verbal va a estar acompañada por una solidaridad muda, temida, combatida, pero no olvidada. Avanzada la acción, Jun, accidentalmente, rompe figuras de vidrio que el ferretero colecciona en memoria de su madre, lo que provoca, fuera de la rabia y la desesperación, el principio de una ruptura del cordón umbilical que ata al protagonista a su pasado. Hacia el desenlace se revelan los motivos de la conducta misantrópica: el absurdo criminal de la guerra de las Malvinas, la muerte del padre, después de haber visto en el periódico la foto de su hijo soldado participando en esa guerra, el tratamiento vergonzoso que la autoridad militar dio a sus subordinados después de la derrota. No obstante, los sucesos reales trágico-grotescos y las noticias inauditas que el ferretero recorta de diarios viejos y pega en un álbum para alentar tanto sus deseos como sus frustraciones, van a permitir reabrir un camino clausurado. al vincularse a una casualidad estremecedora. La película dirigida y escrita por Sebastián Borensztein trata con ironía y madurez el tema de la soledad y de la sobrevivencia en un mundo aparentemente civilizado.
Para ver la película completa pulsar en este enlace.
por Adam Gai publicado en La butaca.com 08.06.12:
Un cuento chino, drama cómico, que a veces bordea el sentimentalismo fácil, logra captar lo sombrío y la amargura de ciertas situaciones de la vida personal y social de un hombre solitario. Detrás del sarcasmo y grueso humorismo que suele empañar muchas de las comedias argentinas, se asoma el mito del que está solo y espera y junto con él las maniobras de una sociedad que oculta generalmente sus fracasos puteando en cualquier momento. La cámara, sin alardes técnicos, sabe acercarse a los personajes con lentitud e inquisición y abundan los primeros planos y aquellos en los que el límite superior del marco, apenas sobre la cabeza de los personajes, acentúan la impresión de encierro. Las elipses aluden con eficacia aquello que no se ve y que produce mayor impacto gracias a la ausencia. La escenografía no disimula sus cartones, pero los juegos de luz y sombra compensan los defectos de utilería. La película está sostenida por una interpretación excelente de Ricardo Darín, en el papel del ferretero huraño, y por el rostro expresivo de Ignacio Huang, el inmigrante perdido, Jun. El diálogo chispeante (véase, por ejemplo, la segunda visita a la embajada) alterna, a veces, con el poco convincente de las conversaciones del protagonista con la mujer que no se rinde ante su indiferencia. En una de las primeras escenas, en la que desde un taxi el chino es arrojado a la calle, se evidencia literalmente, con un breve recurso tragicómico, una constante de la tipología porteña: la tendencia de desembarazarse del otro, a la que seguirá el acostumbrado “no te metás”. Pero al toparse con un extraño que en cierta medida es su doble, el protagonista vacila, no quiere y sí quiere comunicarse, agregándose a la dificultad, el desconocimiento del idioma. La imposibilidad del intercambio verbal va a estar acompañada por una solidaridad muda, temida, combatida, pero no olvidada. Avanzada la acción, Jun, accidentalmente, rompe figuras de vidrio que el ferretero colecciona en memoria de su madre, lo que provoca, fuera de la rabia y la desesperación, el principio de una ruptura del cordón umbilical que ata al protagonista a su pasado. Hacia el desenlace se revelan los motivos de la conducta misantrópica: el absurdo criminal de la guerra de las Malvinas, la muerte del padre, después de haber visto en el periódico la foto de su hijo soldado participando en esa guerra, el tratamiento vergonzoso que la autoridad militar dio a sus subordinados después de la derrota. No obstante, los sucesos reales trágico-grotescos y las noticias inauditas que el ferretero recorta de diarios viejos y pega en un álbum para alentar tanto sus deseos como sus frustraciones, van a permitir reabrir un camino clausurado. al vincularse a una casualidad estremecedora. La película dirigida y escrita por Sebastián Borensztein trata con ironía y madurez el tema de la soledad y de la sobrevivencia en un mundo aparentemente civilizado.
Para ver la película completa pulsar en este enlace.
(Gracias a la amiga que me la recomendó)
Ricardo Darín es uno de mis actores preferidos, así que tomo muy en cuenta tu recomendación
ReplyDeleteUn abrazo
Luz
:)
ReplyDelete:)
Un beso, Myr.
Es que es muy buena, eh?.
De esta peli, me gusta todo: la historia, los personajes, las tomas y este Ricardo Darín tan genial como siempre.
ReplyDeleteEn una buena historia se ve cómo va evolucionando el personaje poco a poco.
En esta dramedia el director consigue con el fino humor y la ironía suavizar en parte el fondo, tan explícito hoy día, de la incomunicación.
Abrazos.
Acepto encantado la invitación.
ReplyDeleteUn abrazo
Me has convencido :) Esta tarde la veo.
ReplyDeletegracias.
Bss
He visto la película y merece la pena verla, sin duda.
ReplyDeleteBesos y feliz fin de semana
Interesante argumento. Aquí decimos que un "cuento chino" es una mentira un engaño:-)
ReplyDeleteMe imagino que la película no lo es.
Bss y buen finde
Buena reseña haces de la película. Ese título de la película puesto tan a propósito nos obliga a pensar en tanto cuento chino en los que estamos imbuídos.
ReplyDeleteAbrazos Myr!!!
Gracias por tu cimentario en el blog.
ReplyDeleteYa veré la pelñicula. Pinta buena
Besote
Suena bien ya la veré cuando tenga tiempo, quizá esta noche, gracias por tu recomendación.
ReplyDeleteUn abrazo con amor
Esta peli me encantó.
ReplyDeleteRecomendable para todo el mundo.
Besos.
Es muy buena esta peli y ayuda a reflexionar sobre el amor o la consideración al menos con el projimo! Recomendada
ReplyDeleteBesote
Cuentos chinos, ay Myriam, que por aquí tenemos últimamente muchos de esos. Fuera bromas, tiene buena pinta esa película. Ya sabéis que soy poco peliculera.
ReplyDeleteBesos
Ricardo Darín me encanta, así que en cuanto pille tiempo me veré la peli.
ReplyDeleteGracias por el enlace jejeje, así ya no hay excusa.
Besos
Me has recordado esos días los cuales me cogió en esa gran Argentina ,haber podido escuchar de viva voz de argentinos lo que pasaron en la guerra de las Malvinas.
ReplyDeleteProcuraré ver la película.
Saludos por dos
Ay, amiga, llevo mas de cien años sin ir al cine...
ReplyDeleteAyyyyyyyyy
Un abrazo fuerte
Me la apunto. Darín me apetece siempre.
ReplyDeleteBesos.
La he visto un par de veces, me encanta.
ReplyDeleteUn beso
Buscando el enlace de la película "El secreto de sus ojos" en tu blog, he llegado hasta esta peli también protagonizada por Ricardo Darín, de la que yo también hice reseña.
ReplyDeleteMe ha gustado mucho la tuya, Myriam, y que hayas destacado esos diálogos tan "vivos" entre los protagonistas.
Un beso