Me tiene que suceder algo inédito para llegar tarde a una cita. No me gustan aquello/as que llegan tarde, es más, si no me han llamado advirtiéndome de un retraso que supere el cuarto de hora, me voy. Sólo he llegado tarde a mis bodas y porque nunca quise en el fondo casarme...
Pero todo depende de las citas. Aquí es costumbre llegar tarde de al menos unos veinte minutos cuando invitas a comer o cenar a alguien, pero eso son las reglas de cortesía. Así el anfitrión o anfitriona dispone de un corto lapso de tiempo para realizar los últimos retoques.
Te digo esto porque imagino miles de continuaciones a la sugerente frase que nos has dejado.
Ese paso firme, y esa excepción me llevan a pensar en algo extremadamente meditado y vital en la vida de la protagonista.
La primera vez siempre espero el tiempo que haga falta y encuentro una hermosa disculpa, a partir de la cuarta vez no espero, simplemente me voy, Haré una excepción y esperaré hasta el lunes. Besos.
Buenooooooo, a esperar hasta el lunes para ver si llega o no a su cita a la hora prevista o se despista por el camino cuando se da de bruces con un viejo amante de sus viernes verdes... :) Besotes, M.
Me parece una falta de respeto llegar tarde a una cita.Soy más tolerante cuando soy yo el que debe esperar, aunque aguardo una explicación razonable. Veremos que sucede en tu relato...
Y qué pasa después, me encantan los relatos ilustrados con fotos, yo creo que es un género muy interesante y no es fácil, porque tienen que coexistir dos artes. Me ha gustado la elección de la fotografía, sugerente y sobre todo con mucho suspense, deja con ganas de más ¡Esperamos pronto esa nueva entrada!. Un abrazo.
Claro Myriam, esa cita le era muy importante, nunca llegaba tarde y menos en esta. Soy muy paciente con los retrasos, en cierta ocasión esperé en una cafetería casi 3 horas y mi amiga al fin llegó, sabiendo que yo, no me marcharía. Bien me conocía !jaja! Soy muy puntual. Gracias Con ternura Sor.Cecilia
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Pues vaya, me has dejado con la miel en los labios.
ReplyDeleteMe tiene que suceder algo inédito para llegar tarde a una cita. No me gustan aquello/as que llegan tarde, es más, si no me han llamado advirtiéndome de un retraso que supere el cuarto de hora, me voy.
ReplyDeleteSólo he llegado tarde a mis bodas y porque nunca quise en el fondo casarme...
Pero todo depende de las citas.
Aquí es costumbre llegar tarde de al menos unos veinte minutos cuando invitas a comer o cenar a alguien, pero eso son las reglas de cortesía.
Así el anfitrión o anfitriona dispone de un corto lapso de tiempo para realizar los últimos retoques.
Te digo esto porque imagino miles de continuaciones a la sugerente frase que nos has dejado.
Ese paso firme, y esa excepción me llevan a pensar en algo extremadamente meditado y vital en la vida de la protagonista.
A ver por donde nos sales...
Besos, Myr.
Si que son largas las escaleras...
ReplyDelete¡seis días para subirlas! Así claro que no llegas tarde :)
besos
pero ¿por qué llegaba tarde precisamente a ella?
ReplyDeleteLa primera vez siempre espero el tiempo que haga falta y encuentro una hermosa disculpa, a partir de la cuarta vez no espero, simplemente me voy,
ReplyDeleteHaré una excepción y esperaré hasta el lunes.
Besos.
Hay citas que son como un viaje que se emprenderá, de no llegar a tiempo el avión parte sin dar esperas.
ReplyDeleteUn abrazo Myr
Eso es...
ReplyDeleteO mejor que siga en el 2023.
Más que nada para que no te estreses...
Besos.
Uyy... la curiosidad me puede...
ReplyDelete(No me gusta llegar tarde a ninguna cita).
Abrazo!!
Escueto sí que és. pero sugerente.
ReplyDeleteEsperaré pacientemente.
Un saludito, menos caluroso.
Buenooooooo, a esperar hasta el lunes para ver si llega o no a su cita a la hora prevista o se despista por el camino cuando se da de bruces con un viejo amante de sus viernes verdes... :) Besotes, M.
ReplyDeletees a cuenta gota!
ReplyDeletebuena semana, ya para el lunes se me habrá olvidado jajaja
besitos
A ver qué cita tiene esta mujer tan decidida, esperaremos.
ReplyDeleteBesos, Myriam.
Me has quedado con las ganas de saber a dónde iba, y por qué llegaba tarde a la cita, esperaré hasta el lunes a ver qué pasó.
ReplyDeleteUn beso, Myr.
Me parece una falta de respeto llegar tarde a una cita.Soy más tolerante cuando soy yo el que debe esperar, aunque aguardo una explicación razonable.
ReplyDeleteVeremos que sucede en tu relato...
Un beso Miryan.
Puedo especular pero mejor espero a la siguiente entrega.
ReplyDeleteBesos, Myriam
mmmm,...Amiga este encuentro parece ser muy importante,...seguire expectante los tiempos que faltan...
ReplyDeleteMe haces (hiciste) curioso. Me intriga la sombra de ella, parece que el sol ya está alto.
ReplyDeleteUn abrazo
¡que gamberrilla!
ReplyDeletenos dejas con la intriga... y aún por encima vamos a tener que esperar al desenlace a la 4ª entrada...
es que mereces la hoguera... je je je
biquiños,
Muy acorde el descansillo.
ReplyDeleteBuena intro, con misterio en las escaleras. Saludos y seguiré la historia. Tecuento algo en puertoarial.com
ReplyDeleteExpectante hasta el próximo lunes... Yo suelo ser incluso demasiado puntual, jajajaja. Besos alados.
ReplyDeleteBueno, bueno, esto promete, has dejado libre la imaginación...pero espero el desarrollo.
ReplyDeleteBESITOS.
¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨??????????????
ReplyDeleteQuiero más!!!
Besitos
mar
Y qué pasa después, me encantan los relatos ilustrados con fotos, yo creo que es un género muy interesante y no es fácil, porque tienen que coexistir dos artes. Me ha gustado la elección de la fotografía, sugerente y sobre todo con mucho suspense, deja con ganas de más ¡Esperamos pronto esa nueva entrada!.
ReplyDeleteUn abrazo.
Me quedo con los nervios a flor de piel, Myriam. Excelente fotografía.
ReplyDeleteAbrazos desde una Copenhague trepando la gran escala del triunfo,
Ian.
Esperemos a lunes
ReplyDeletePoco a poco..., vale...espero, siempre espero y no me importa hacerlo.
ReplyDeleteUn beso
Claro Myriam, esa cita le era muy importante, nunca llegaba tarde y menos en esta.
ReplyDeleteSoy muy paciente con los retrasos, en cierta ocasión esperé en una cafetería casi 3 horas y mi amiga al fin llegó, sabiendo que yo, no me marcharía. Bien me conocía !jaja!
Soy muy puntual.
Gracias
Con ternura
Sor.Cecilia
Interesante. Breve pero cumple a la perfección pra enganchar y crear expectación. Nos veremos el lunes ;)
ReplyDeletePodría muy bien ser el principio de una novela, pero creo has pensado en un relato al darnos una primera entrega tan cortita.
ReplyDelete¿Qué pasará?
Besos.
Me matas...jajajajaja...con lo impaciente que soy, jajajaja...
ReplyDeleteEspero al lunes...
Besos!
Bien, yo esperé a leer el domingo y así cuando lea la continuación no habré dejado mis dedos sin uñas (es broma, no las como).
ReplyDeleteLa cita es con el ginecólogo (por el cartel de baby en la fotografía).
BesoT
Tampoco se debe llegar antes.
ReplyDeleteBesos.
Al tercero descansó, yo esperaré al cuarto.
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