Percepción que el personaje Benjamín Tobes tiene de las personas de su entorno y aspecto relacional:
Su mujer Teresa ( T):
a. Como la percibe : Considera a su mujer “completamente pirada” que le ha dado por hacer meditación todas las noches ( P. 19). Teresa tiene nuevas amigas a las que él puso el mote de “juramentadas” ( P. 19), que B. considera melindrosas porque no comen carne (P. 240). B. “se imagina a su mujer como un gorrión y ahora que tiene a sus nuevas amigas le atribuye también las galas del ornitorrinco, que es el bicho más exótico e inútil que se le ocurre” ( P.117). Teresa es de los que te dicen “perdón” y “gracias” juntos varias veces ( P. 116), o sea alguien inconstante y molesto, que a veces se humilla y a veces es digno, justo (ver en Filosofía: apartado del perdón).
b. Como se relaciona con ella: B. se quiere sacar de encima a T, enviándola con Sara ( su nuera) a Burgos cuando ésta sugiere adelantarse a ver como está Aurelio, su hermano cura, mientras ellos asisten al concierto en el que canta Jaime (P. 101) y se burla de las clases de Reiki de su mujer, desvalorizándola delante de todos y aduciendo además que eso es “pura brujería“(P.102).
“Su matrimonio es un función que lleva en cartel casi cincuenta años” (P 15 ) “en la que Jaime entró hace 34 temporadas”( P. 15). Una muy buena descripción para decir que es aburrido, mecánico, un mero trámite, en el que se soportan mutuamente y en el que circula la rutina, pero no el afecto. No tienen relaciones sexuales ya desde hace unos 6 o 7 años (P. 194). Teresa lo quiere, pero siente que él no la quiere a ella ( P. 211). Hay escasa comunicación entre ambos, siempre que T. quiere hablar con su marido, él se escapa a dar un paseo ( Ps. 168, 211 ) a la biblioteca, a la cafetería, a la casa de la amante ( P. 212). No hacen casi actividades juntos, excepto cuando el hermano de B., Aurelio, cae gravemente enfermo, T y B, que habían viajado por separado a Burgos a verlo, van juntos en taxi al hospital y se quedan con Aurelio todo el día (P. 143) pero siguen sin comunicarse entre ellos. De hecho, Teresa trata de hablar con él en la habitación, pero él sólo quiere leer las novelas que recibió de regalo y no le responde o le dice que lo deje leer y la manda darse un paseo por el Hospital si es que se aburre ( P. 145). Ya en su casa en Madrid, cuando B. recuerda a su hermano recién fallecido y llora, rechaza la caricia de su mujer ( P. 155). B. considera además que cada vez que quiere estar sólo, ella le quiere seguir como a un perrito faldero (P. 169). Teresa por su parte, le deja notas en la casa de que sale a pasear con sus nuevas amigas ( P. 170).
Salen “agarrados” - no abrazados o de la mano - de la Iglesia después de la Misa y el sermón del cura sobre las bodas de Caná en la que B. no pudo concentrarse por estar pensando en Jaime y en su no- sexualidad ( P. 235)
En lugar de acompañar a Teresa al dentista se va a ver a su amante Clarita ( P. 238) pero se impacienta en casa, cuando son las 21.30 y Teresa aún no ha llegado para preparar la cena ( P. 241). Teresa por su parte, sigue dejándole notas de que sale con sus amigas (P. 241) o llegando a casa con el pelo teñido de verde y contándole que ha estado con las amigas en una conferencia de mandalas (P. 243). B. la sigue una vez que paseando por calles que no frecuenta, la ve caminado sóla y devariando (P. 266); asustado por el comportamiento extraño de su mujer pregunta a Magaly, si no ha notado algo rara a Teresa (P. 268). Luego se reune con Jaime y le plantea la situación, pidiéndole que tome cartas en el asunto y averigue más lo que pasa hablando con Teresa (P. 269), cosa que Jaime acepta hacer (P. 271). A raiz de la confrontación que hace el hijo y una crisis en la que aflora todo el malestar de Teresa, padre e hijo la internan (P.274). Recién cuando T. es dada de alta del hospital y B. la busca es que le da la mano para bajar las escaleras (P. 276), lleva a su mujer a la peluquería de Magaly y al terminar, sale con ella del brazo (P. 277). Entonces, B. se la quiere llevar a caminar, pero Teresa está muy cansada y pide regresar a casa (P. 278). De ahí en más cada mañana T. es llevada en micro de la Cruz Roja a un Grupo de Terapia en la que hace con otras pacientes, actividades muy similares a las que se había inventado.
Como podemos obserbar en estas líneas, Teresa tuvo que llegar al extremo de una profunda crisis, para que su marido le prestara un poco de atención o le tendiera el brazo para apoyarse en él. Su matrimonio era, en efecto, una función que llevaba en cartel más de 50 años, en la que al inicio estuvieron ocupados trabajando en la tintoreria, criando al hijo etc, etc, pero al pasar el tiempo, ellos, como pareja, se fueron separando. Ya jubilados Teresa, sin amigos y no teniendo cabida afectiva en el universo de su marido, fué aislándose y armando un mundo imaginario. Benjamín encambio, tenía a su amante a sus amigos Cebrianitos, Walter Astorga, a los poetas y sobre todo a sus novelas.
Su hijo Jaime:
a. Como lo percibe: A Cebrianitos le cuenta que Jaime pintaba muy bien, quería ser escritor, músico, misionero en Africa etc ( P.55) y que le salio “con un corazón que no le cabía en el pecho”, tanto que hasta llegó a creer “que le había salido del otro bando el muchacho”, “que era marica” ( P. 56) empezó a componer poemas (P. 57). EL matrimonio le ha adocenado (vuelto mediocre) porque Jaime pudo haber ingresado en Bellas Artes ( P: 57) tenia talento para pintura y no quiso. Y se ha convertido en un empleado de una tienda de ropas, en alguien que se dedica a vestir maniquies para “el tarado de Leandrín Ubieta” (P. 58). El padre cree que su hijo ha perdido su alegría y que besa como besaría a una piedra ( P. 58) pero no es algo que le reproche que esté pasando con él ( P. 58).
B. lo considera mal conductor ( P. 120). De las personas que se humillan y piden perdón por todo (P. 116 ) Si lo imaginara un animal, lo vería como un hámster porque “son laboriosos, aseados, frágiles, que se aparean con falta de interés y unos temblorcitos tan tristes en las nalgas que parecen la perfecta imagen de la frialdad emocional de su hijo” (P. 117). Pero luego supone que su hijo anda revoloteando por ahi cuando lo ve entrar a un bar y piensa: “ Vaya con Jaime cómo aprovecha las ausencias de la Ostra” (P. 124).
Benjamín se espanta de que a su hijo no le interese el sexo ( Ps 193. 194) y piensa que está enfermo por eso y que debería ir a ver a un médico (P. 235.)
b. Como se relaciona con él: : Jaime va a cenar a casa de los padres siempre que Sara está de turno en el Hosptital. B. pasea con su hijo ( P 12) que se ha mudado a la otra orilla del barrio (P. 58) algo que él vive como una deserción (P.59) como si se hubieran ido a un pais lejísimo( P. 59). Abraza a su hijo y lo felicita por el concierto ( P. 121) Siente orgullo de padre y felicidad por su actuación, hasta piel de gallina, cuando juraría que de entre las 250 voces que se trenzan en esa pieza puede distinguir “destacada como un hilo de plata” la de su hijo (Ps. 118 -119). Le disgusta que le curiosee los libros que está leyendo) Lo vive como si el hijo le abriera la correspondencia (P.133). B. le pide a Jaime que le pase en limpio las cartas que escribe a Vladimir Putin, a Oscar Esquivias. ( P. 170) etc. Aunque Jaime se pregunta si su padre no estará perdiendo la cabeza (P. 30) que ahora le escribe a un mandatario ruso, igual se la pasa en limpio; lo mismo la carta a Esquivias, etc.. Jaime lo acompaña a Burgos a cuidar a su hermano enfermo (P.126 ) y también a ver a la tumba ( P. 250- 255 ). B acompaña a Jaime al aeropuerto a buscar a Sara ya que ha habido un atentado de ETA en la T4 ( P. 178, 179).
B. va a visitar a su hijo a su trabajo y toman café juntos ( P. ) B. le pide a Jaime que hable con Teresa, sobre sus escapadas con “las juramentadas”.( P) y Jaime acompaña al padre a internar a Teresa. B y Jaime siempre se besan al encontrarse y o al despedirse ( Ps. 172 , 177, 242 y otras) Jaime invita al padre a ir al aeropuerto a despedir a Sara que va a un Congreso de enfermeras obstetras ( P. 172) pero éste se niega a acompañarlo por temor a como conducen, sobre todo ella, que no lo ha hecho en un año. Le duele que no quiera tener sexo con Sara ( P. 214) desde Nochevieja está menos comunicativo con el hijo y Jaime lee en su rostro un reproche mudo ( P. 226) Benjamin piensa al igual que su consuegro Acacio que ambos deben recurrir a un médico ( P. 226) porque está enfermo ( P. 229) B. se siente abatido, baja el rostro, que se le ensombrece ( P. 226) cuando habla con el hijo de ese tema. Se le hace insoportable la idea de que su hijo sea un “eunuco” (P. 228) y asi se lo plantea cuando hablan al respecto.
Cuando Jaime va a casa a cenar con B. Y T. y ésta no llega, Jaime se pone a cocinar, a pesar de la sorpresa y exclamación del padre: “¡Qué Dios nos proteja!”(P. 242). Cuando B. va a visitar con Jaime la tumba de su hermano, Benjamín, no pudiendo dormir por el frío en el hotel, previo permiso de Jaime, se mete en la cama del hijo, pero no lo deja dormir, en parte porque se la pasa llendo al baño. Jaime, se preocupa por como se siente el padre (P. 254) pero B. se molesta y le increpa que no lo trate como a un niño (P. 255).
Con su hijo, tenía B. una relación en la que circulaba el afecto, se besaban, se abrazaban. El hijo le pasaba cartas, le cocinaba, lo acompañaba en viajes. El padre aunque hubiera cosas que no comprendiera (como el que su hijo no tuviera despierto el instinto sexual) se sentía orgulloso de él y asistía a sus conciertos.
Continúa mañana
Continúa mañana
Una atmósfera de sopor la de estos personajes, donde la sanción y descalificación constante de uno de ellos impera.
ReplyDeleteEs un cascarón que tensa esperemos a ver por donde saltan las fisuras y sus fracturas.
Un abrazo Myr!!!
Asombroso el análisis y la finura de tu esquema psicológico del personaje. Esta que toca hoy en tu entrada es una de las claves para comprender no solo este tercer volumen, sino toda la trilogía.
ReplyDeleteBesos.
Desde luego te has currado el personaje de lo lindo. Un trabajo muy meticuloso y entretenido. Benjamín es la novela. Biquiños,
ReplyDeletePercibe a los suyos como un entomólogo con su lupa.Esa Teresa ignorada que se tiene que montar mundos paralelos para saber que existe,ese hijo que describe con esa mezcla delo que podía haber sido y no es y siempre ÉL.
ReplyDeleteGENIAL¡¡¡
Un abrazo
Me parece que como el matrimonio de Benjamín y Teresa hay más de los que imaginamos. Cosa lógica por otra parte teniendo en cuenta la generación a la que pertenecen y que el divorcio en España no tiene una trayectoria demasiado larga.
ReplyDeleteDada la asociación de la trilogía con Dante, ese matrimonio se podría calificar como un "infierno".
Seguiremos mañana la disección del personaje.
Besos
Lo que se constata con más claridad es la gran capacidad de Esquivias para observar las relaciones humanas del entorno y hacerlas novela.
ReplyDeleteNo pienso que Benjamín sea el único culpable del deterioro de las relaciones con su mujer o con las demás personas del entorno. Suele haber culpables en ambos bandos, pero a la novela le resulta más lucido un personaje de estas características.
Impresionante trabajo globalizado de la novela.
Un abrazo
Benjamines y Teresas hay muchos en España, se soportan, nada más Y lo del divorcio, ya para qué.
ReplyDeleteJaimes y Saras habrá pocos...supongo. Pero se quieren y tienen el valor de plantearlo ante un Benjamín y un Acacio escandalizados.
Un abrazo, buen trabajo el tuyo.
Creo que ando demasiado perdida para opinar, me aparté de la lectura estos días, así que espero retomarla lo antes posible.
ReplyDeleteEspectacular tu análisis, y leer mientras escucho esos violines que nos has dejado, aún lo hace más gratificante.
Un abrazo.