A veces estamos a punto de embarcar y no sabemos hacia dónde porque nuestra brújula se averió entonces perdemos el rumbo y nos encontramos dando vueltas como las moscas sobre el cristal de la ventana y no importa que haga sol porque la lluvia nos anega el alma y tiritamos sin poder cobijarnos en ningún lugar. Entonces, amigo, busca refugio en el solar que es capaz de nombrarte a través de las eras cristalinas.
Eso de embarcar y no saber a dónde me suele pasar a mi cuando estoy en un aeropuerto. Empiezo a andar de un lugar a otro, como pollo sin cabeza, hasta que encuentro el indicador que me lleva a mi lugar de embarque. Toda una odisea.
ReplyDeleteUn beso.
¡Qué bien has juntado intuición y lógica!
ReplyDelete¡Cuantas veces embarcamos a donde lo depara el azar o tal vez el destino!
Besos
André
Somos todos embarcados por el desconocido....
ReplyDeleteUna buena comparación con las moscas porque nos asemejamos bastantes en más de una cuestión.
ReplyDeleteNo todos poseen ese refugio tan necesario, pero sí la certeza de que somos nosotros mismos quién lo tenemos que construir para no perdernos.
Abrazos.
No hay nada peor para mi gusto que no saber el rumbo que voy a tomar en cada momento. Me encanta tener todo programado pero a veces los demás te lo desprograman. Y entonces es el caos.
ReplyDeleteBss
Gracias por ese buen consejo, amiga.
ReplyDeleteDependiendo de las circunstancias,viajar a ninguna parte es una necesidad.
ReplyDeleteBesos
Me gustan tus tránsitos, me gusta la foto. Asi somos. Los que aparecen en la foto son bastante joven. No todos somos jóvenes. En general soy uno de los pocos que no anda en vaquero, blu jean, jeans...
ReplyDeleteUn beso
Pues a mi me pasa incluso sabiendo donde voy en los aeropuertos....Un saludo desde Almería.-
ReplyDeletehttp://visual-anjespinosa.blogspot.com.es/
Uno de tus mejores textos, querida Myriam.
ReplyDeleteEn realidad, somos náufragos en busca de una playa.
Besos.
Yo no tengo brújula, funciono por instinto :)
ReplyDeleteBesos y salud
Yo si va más gente no embarco.
ReplyDeleteO vuelo privado, o nada.
Besos.
La vida es así...A veces es mejor desconocer el rumbos...es más emocionante
ReplyDeleteBesote guapa
De joven, solía hacerlo. Ahora, según que viajes, prefiero programados.
ReplyDeleteInteresantes tus tránsitos.
Un abrazo. Myriam
Tras la pérdida del rumbo está lo incierto, la aventura, el reto de superar los miedos... en ocasiones el rumbo nos hace el favor de perdernos él a nosotros.
ReplyDeleteBss
Pues si a la hora de embarcar se pierde uno, asunto jodido, porque esperar te esperan poco. Y que malo es eso de perderse y no saber por donde andas.
ReplyDeleteUn abrazo. Myriam.
Parece que el hombre del maletín a cuadros de la foto se sintió aludido.
ReplyDeleteOscilar entre el determinismo e indeterminismo puede ser placentero, los problemas llegan cuando se atora uno de los extremos.
Besos Myr!!!
La vida no es otra cosa que eso, ir esperando en la cola de un embarque que te lleva a donde ella quiere sin que tú puedas hacer nada por elegir ese viaje.
ReplyDeleteUn beso.
Todos nos hemos perdido alguna vez entre la gente de un aeropuerto y entre la multitud de una estación y entre la aglomerción del mundo.
ReplyDeleteBesos Myriam
Los (3 Nike) de la derecha son del mismo equipo deportivo y es la primera o segunda vez que viajan (en avión y/o juntos). La del pantalón de camuflaje se hace la despistada hablando por el móvil, aunque realmente está perdida. El del traje negro es un vendedor que cuida la maleta (weekend) o bolso de un compañero ansioso. Todavía no han abierto, pero falta poco.
ReplyDeleteBIXEN: me alegra verte por casa de nuevo. Muy buenas tus deducciones, ¿seguro que no tienes oficio de brujo o de agente de seguros?
ReplyDeleteUn saludo
Dice mucho la ropa pero la maleta o bolso aún más.
ReplyDeleteLigeros de equipaje, como decía Machado.
Besos
Hace tiempo que me importa poco el lugar de embarque y el de transbordo.
ReplyDeletePero el vuelo, ése no hay que perdérselo.
El tránsito es tan necesario como saber qué dejaremos atrás.
Viajar sin maletas... y besar el puerto que nos espera, tal vez sea la mejor de las respuestas.
Besos, Myr.