Poema en busca de su identidad

Me  he formado casi sin quererlo, así de pronto, y me pregunto si acaso  soy una Octava Real ¿sueño con imposibles?  ¿lo he logrado?,   o si me esfuerzo ¿puedo llegar a serlo?, y si lo soy,  ¿por qué dudo?.  Aquel   terapeuta-internauta que me devele  la esencia de mi ser, en tiempo y forma, será recompensado.

Cielo bendito que de amor me llenas, 

crepúsculo añil en que mirábamos

borronearse en las noches ciertas penas;

dime tú que me piensas  si es que vamos

a abrir los corazones siempre puros 

e intercambiar fluido de emociones, 

dejando de lado aquello oscuro 

y ofreciendo a la vida mil canciones.

  Myriam Goldenberg ©