Monday, September 18, 2017

La ruta de la seda (2) Los caravanserais, dos ejemplos: uno en Turquía y otro en Irán




TURQUIA:

Caravanserai turco   Sultanhani entre AksarayKonya. Entrada principal
 construida en 1229 durante en reino de Kaikubad I 



 imagen (c) Medievalislamicgeography.com

Los Caravanserais -literal: Palacios para Caravanas-  eran hosterías a lo largo de la ruta de la seda, colocados cada 30 o 40 km (que es la distancia que un camello puede andar en un día.  Se han venido utilizando desde el Siglo X. El comercio a través de Turquía en tiempos  del Imperio medieval Selyúcida  dependía, como sabemos,  de caravanas de  camellos. Al principio los selyúcidas construyeron fortalezas llamadas Ribat o Rábidas que posteriormente se ampliaron y transformaron en Caravanserai.


Especialmente durante los tiempos de sultanes selyúcidas Kilicarslan II y Alaaddin Keykubat la construcción de estos edificios aumentó después de que la seguridad de las carreteras comerciales fuera proporcionada por el Estado. La pérdida de  las mercancías sería compensada  por  las provincias o estados  del Imperio,  lo que significa que  este sería el  primer  sistema de seguro de viaje. Durante ese período, el comercio  nacional y extranjero prosperó. De esta manera, los selyúcidas, que ya eran económicamente poderosos, también se volvieron políticamente fuertes.



En los  caravanserais, comerciantes extranjeros y nativos, se  hospedaban   por tres días; se reparaban los zapatos  o los pobres tendrían zapatos nuevos;  se trataba a los enfermos. También los animales eran atendidos, camellos y caballos y  de ser necesario se colocaban  herraduras nuevas a los caballos.

                                                                                          interior de Sultanhani


Los patios están normalmente rodeados de dormitorios, depósitos y baños. Los "Mangals" (braseros) o "tandirs" (hornos en el suelo) se utilizaban para calentar los ambientes  mientras  era iluminados con  velas y  lámparas de aceite. 


Mesquita tipo kiosko (pequeña) en el centro del patio
con la que se cubrían las necesidades espirituales de los viajeros musulmanes.

Detalle ornamental en una pared de la mesquita tipo kiosko

Plano  corriente de un caravanserai


Todos los servicios eran proporcionados por las personas que trabajan en los caravanserais:  Por ejemplo,  un médico, un imán (líder de oración), un oficial de depósito, un veterinario, un  mensajero, un herrero,  un  cocinero, un encargado de los establos. Hasta había cobradores de impuestos de ruta, etc, etc. 

Y algo muy importante: se realizaban operaciones comerciales en esos días y se compartía información al cruzarse gente de distintos lugares. En ese sentido, eran como convenciones internacionales.


IRAN:

Caravanserai irani Sad al Saltaneh en Qasvin,

(importante ciudad desde c:a 1550 
del Imerio Safávida)
Este caravaserai fue construido  c:a 1790 durante 
la dinastía  Kayar



















Aquí, la lista de los Caravanserai construidos en Turquía durante el Imperio Selyúcida



 Más sobre Caravanserais en Cappadocia, Turquía

 Imágenes no asignadas tomadas de la red


13 comments:

Emilio Manuel said...

¡¡Ay si viajáramos y leyéramos más!!.

Un abrazo.

Javier Rodríguez Albuquerque said...

¡Qué maravilla!
Pero si te soy sincero, al leer "caravanserai" lo primero que me ha venido a la cabeza ha sido el disco de Santana, de 1972. Una maravilla, al igual que todos estos mágicos lugares.
Musu handi bat.

manouche said...

Ces voyages et ces merveilles qui font rêver !

Ester said...

Fantástico con todas las letras, en mayúsculas y con agradecimiento por mostrarnos tantas cosas. Un abrazo

Cayetano said...

Preciosos ejemplos arquitectónicos.
Me has traído a la memoria un viejo álbum de Carlos Santana titulado así: Caravanserai.
Un abrazo, Myriam.

Pedro Ojeda Escudero said...

Dan ganas de echarse al camino...
Besos.

Genín said...

Mejores y con mas servicios que muchos hoteles de cinco estrellas de ahora :)
Besos y salud

Abejita de la Vega said...

Belleza de los caravanserai, me aprendo la palabra y su contenido.
Besos, Myriam.

Colotordoc said...

Paradojas de la vida...El comercio nos une, pero también nos desune (guerras). Cuantas veces hubo enfrentamientos por ese comercio y por su control.

En estos días he estado leyendo sobre Magallanes y su viaje. Un viaje que se convirtió en exploratorio sin querer, al intentar buscar otra ruta comercial...

Besos Myriam. Feliz año :*

Pensando en Haiku, Karin Rosenkranz said...

Que ganas de seguir viajando.....
SHANA TOVA U METUKA!!!

Rafa Hernández said...

Tus entradas son siempre magistrales tanto por los textos, como por las bonitas fotos.

Besos.

Janeth said...

Hermosas fotografías sin duda tiempos gloriosos esos donde los mercantes viajeros comerciaban con objetos tan preciosos como la seda amiga mía,..ver y leer tu post nos transporto un poquito al oriente de aquellos años maravillosos,..

giovanni said...

Gracias por esos dos posts sobre La Ruta de la Seda. Muy interesantes. Me pregunto cómo se sabe que los comerciantes extranjeros se quedaron por tres (y no dos o cuatro) días en un caravanserai?
Un beso